Hijo de ladrón, la novela gráfica

En los últimos años, distintos creadores y lectores asiduos a la obra de Manuel Rojas (1896-1973) han llevado su literatura a otros soportes, géneros y formatos, abriendo la posibilidad de ampliar y diversificar la comunidad de lectores rojianos. Hijo de ladrón -la novela gráfica- realizada por Christian Morales y Luis Martínez, hoy se vuelve a publicar para celebrar los setenta años de esta obra fundamental de la literatura chilena e hispanoamericana. Esta versión contituye un valioso aporte a la serie de adaptaciones y traduciones que en la actualidad revitalizan y reescriben la obra de Rojas.
Desde el lenguaje del cómic y con un trazo firme y grueso que no busca la depuración, sino poner en escena las marcas y asperezas de la vida misma, Morles y Martínez nos invitan a revisitar la historia de sobreviviencia y resistencia de Aniceto Hevia, un joven del pueblo, migrante y andariego, que es arrojado al mundo sin apoyo de instituciones sociales como la familia, la escuela o el sindicato,y que tampoco cuenta, al menos en ese momento, con "la ayudita de sus amigos".
En estos momentos, cuando la sociead chilena se encuentra pensando y reescribiendo un nuevo pacto social de cara al futuro, leer "Hijo de ladrón", en versión novela gráfica, puede ser un ejercicio no solo de goce estético o un pasatiempo, sino también crítico y político estimulante. La vida de Aniceto, que bien podríamos describir como una historia de sobreviviencia y resistencia, búsquedad de libertad y reafirmación de la dignidad humana, amistad y colectividad, puede entregarnos algunas luces sobre cómo imaginar, proyectar y redefinir nuestra manera de relacionarnos unos con otros, de hacer comunidad.